sábado, 16 de agosto de 2008

LA MORAL DE ALDALA MAKLED


Para solicitar un empleo, así sea de recepcionista y lo que le vayan a pagar sean los ridículos 800 bolívares que constituyen el sueldo mínimo, tiene usted que ser por lo menos Técnico Superior en Administración, tener dos o más años de experiencia, ser toda una miss, y pasar cuatro pruebas de conocimientos en el área y 5 pruebas médicas que incluyen la del Sida, la de embarazo, la de sífilis, gonorrea y creo que la de la sarna.

Si el cargo es de esos importantes, las exigencias son mayores: cursos de inglés, programador de computadoras, maestrías, doctorados y por lo menos haber trabajado 15 años en el área, cinco de ellos en empresas multinacionales y si fue en los Estados Unidos o en Tokio, pues mejor. Y encima no tener más de 35 años. La gente después de esa edad al parecer no piensa.
Irónicamente, para optar al cargo de gobernador, de alcalde o el de la presidencia de la República, no son necesarias tantas pruebas ni ser una lumbrera en finanzas, ni en planificación. Nada de eso.
Sólo hay que ser, ¿cómo se dice? …CARISMÁTICO.
Sí, hay que tener carisma, camiones de carisma, y como carisma sin Partido es como matrimonio sin infidelidades, o lo que es lo mismo, jardín sin flores, hay que tener carisma y Partido, es decir hay que ser “guapos y apoyaos”
En una época estuvo muy de moda el carisma adeco y el copeyano. José Vicente Rangel y Teodoro Petkoff optaron por el carisma socialista y fracasaron.
Ahora el carisma tiene otros dogmas: ha de ser carisma social o pesuvista que, para algunos, es lo mismo.



Así, tuvimos un Carlos Andrés carismático, un Caldera carismático, un Lusinchi carismático y hasta un Velásquez carismático. Este último tenía el carisma más extraño que haya mostrado un presidente jamás. Era un carisma que ni olía ni hedía, al estilo Eduardo Serrano o su equivalente anglosajón Richard Gere. Y por supuesto, todos ellos y sus gobiernos, excluyendo a Eduardo Serrano, jodieron al país en forma carismática.



Tener carisma adeco no es lo mismo que tener carisma pesuvista. No.
Tener carisma pesuvista es, a grandes rasgos, poder decir, que Chávez es el único, verdadero e irreemplazable líder de la revolución socialista y que el resto de los mortales debemos limitarnos a repetir única y exclusivamente lo dicho por él.



Tener carisma político pesuvista, particularmente hablando, es poder expresar, como ungidos por una gracia divina, que fulano o zutano no es digno de pertenecer al PSUV, es decir no es digno de existir porque no tiene las características morales que debe tener un pesuvista . Vale decir: es un golpista, fascista y/o capitalista. Vale decir es un corrupto, un imperialista y un vende patria comprobado. Si usted es político pesuvista y no puede afirmar esto con propiedad o no puede convencer a otros de esta VERDAD irrefutable, usted es un pesuvista, ciertamente, pero usted no tiene carisma. Y eso es terrible. Trágico. Si no, pregúntele a William Lara o al pobre Freddy Bernal.
En dos platos: tener carisma político pesuvista es poder cuestionar la moral de los demás, pero la nuestra, ¿ni con el pétalo de una rosa?



El vice-presidente del PSUV para este y otros Estados, Carlos Escarrá, manifestó en estos días que Aldala Makled, candidato a la Alcaldía de Valencia, “no pertenece ni pertenecerá jamás al PSUV porque es un capitalista” y Mario Silva, dijo que ese señor, Makled, no podía utilizar el nombre del presidente Chávez, ni el color rojo de la Revolución en sus propagandas electorales, simple y llanamente porque no tenía moral.

Y tengo que darles la razón, la verdad. Porque uno que es medio bruto para estas cosas de la política se pregunta ¿Qué hace un empresario exitoso, capitalista, burgués, brincando charcos y rodeándose de gente maloliente? ¿Qué hace un hombre rico regalando ventiladores, cocinas y lavadoras a la gente pobre? ¿Y un árabe? O sea, esos que según las malas lenguas son más “agarrados” que vieja en moto. Como diría mi mamá, ¿de cuándo acá mono en misa?


Reconozco que tanto Escarrá como Mario tienen razón. Ni más faltaba. Moral, este señor no tiene pero ni una gota y no porque la lavadoras sean de las “chaca-chaca”, sino porque ser capitalista ya es un acto inmoral per se contrario, obviamente, a todo pensamiento socialista y revolucionario.


Pero yo, por eso de ignorante, me estoy preguntando otras cosas. Por ejemplo, qué diferencia hay, moralmente hablando, entre el ciudadano Aldala y muchos políticos carismáticos inscritos en el PSUV. ¿Por qué el carácter “capitalista” de Aldala es cuestionable y el de Diosdado Cabello que ha logrado amasar una de las fortunas más impresionantes de este país desde que forma parte de este gobierno, no? ¿Por qué Aldala no es moralmente apto y Freddy Bernal o Juan Barreto o el ex ministro Carreño, que cobraron un sueldo bastante envidiable POR HACER NADA, sí lo son? ¿Qué diferencia sustancial puede haber entre el empresario Makled y los empresarios con los cuales Chávez se reunió para pedirle que se unieran a la Revolución, que aquí había para todos, “entren que caben 100”? ¿No son los mismos zamuros?



Si hablamos de moral, aquí toditos saldríamos mal parados, porque ¿quién no se ha robado aunque sea un lápiz? Pero como se trata de moral política, tengo que aceptar y hasta solidarizarme con el enfado y el reclamo airado del señor Escarrá. Ahora bien, para poder hablar de moral y de ética y de honestidad política, ¿no hay que tenerla? De su moral, señor Escarrá, no dudo. Ni pa qué decirle. Sería capaz de meter mis manos en la candela por usted y por su intachable moral. Sería capaz. Y no sólo yo creo en usted. Aquí no hay un ciudadano que pueda imputarle cualquier acto calificable de inmoral o amoral que es peor.
Pero, ¿no sería mejor buscar otra excusa para declarar a Aldala No digno del PSUV? No sé, decir que es insoportable el olor que expulsan sus axilas; o que es homosexual, que Calígula era el niño Jesús comparado con Aldala; o que usted sabe y tiene corpus probatorio, que el señor Makled es zoofílico. ¿No sería mejor utilizar cualquiera de estos pretextos aunque sea mentira? ¿No sería más creíble? En todo caso lo peor que le puede pasar es que la Oposición lo tilde de mentiroso, pero como en eso ellos son más que expertos, ni caso se le haría. Porque eso de estar diciendo que moralmente el señor Makled es no apto, eso, es como mucho para la capacidad de asombro que uno tiene. A menos que en lo adelante a usted le dé por sacar a todo pesuvista con puesto en el gobierno que no pueda demostrar su moral públicamente. A no ser que usted quiera inaugurar dentro del seno del partido eso que en las empresas se denomina Departamento de Control de Calidad y vámonos, toditos en fila, las hembras hagan fila a la izquierda y los varones a la derecha, que aquí pondremos bajo la lupas de las normas Iso 9004 del PSUV a los miembros del partido, comenzando por mí y el que tenga así sea un rayoncito, el que esté mal envuelto, al que se le detecte un pensamiento adeco o copeyano, burgués o capitalista por mínimo que sea, váyase, a llorá al valle, que aquí no lo queremos porque el aparatito, ese que mide la moralidad, sonó piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.

A menos que a usted le dé por ahí, señor Escarrá, lo cual sería buenísimo, no sólo porque es un acto digno, que ya es ganancia, sino porque demostraría que el PSUV es un partido revolucionario y en consecuencia, autocrítico, y no un escondite más de los políticos carismáticos que siguen jodiendo al país.

Sería maravilloso, además, porque salvo una que otra excepción, lo que le quedaría es Pueblo. Usted sabe, ¿no? Pueblo. Gente que no tiene la tamaña moral ni el carisma de Diosdado Cabello, por nombrar una vergüenza de esta revolución, pero gente que sigue comprometida con el proceso de la Revolución que es lo que al final de cuentas, cuenta.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Me encanto la ultima frase. Hasta las revoluciones se caen a pedazos :p

3rn3st0 dijo...

Regreso, regreso aquí, a tu casita virtual y me encuentro con uno de esos escritos tuyos que tanto me alegran el alma. Sinceridad, un toque de sarcasmo (maravilloso, por cierto), bastante carga emocional (no sería tuyo de no ser así) y sobre todo lleno de civilismo y socialismo real y sincero.

Hay un personaje de "Los Miserables", de Victor Hugo, el inspector Javert, representante magnánimo de la defensa del cumplimiento de la ley y sus reglamentos. Incorruptible (palabra desconocida en nuestra Venezuela), de una moral intachable - sólo mancillada por su odio exacerbado hacia los malhechores - y además un recalcitrante atacante de cuanto delincuente se atraviese en su camino. ¿Será ese señor Javert el modelo elegido por quienes fundaron el PSUV para comparar la moral de los mortales nacidos en esta tierra de Dios, evaluar y juzgar esa moral?

Noooo, creo que no, de seguro usaron más bien el modelo de Torquemada o Goebbels (estoy seguro que el segundo es el verdadero modelo)... Busca por ahí mi querida More, busca la frase más famosa pronunciada por este Ministro de Propaganda alemán y sabrás a que me refiero.

Saludos felices por verte de regreso :-)


PD: Sigo sin escribir en mi página, mi cerebro simplemente se quedó seco de ideas :'(

Elentrompe dijo...

los hay buenos y los hay malos, en la venezuela de hoy el variopinta la idiosincracia de nuestros politicos, sean oficialistas o de oposicion... veremos el 23N... abrazos