viernes, 16 de enero de 2009

¡UH, AH, CHÁVEZ NO SE VA!


¿No se va? Me parece muy bien. Me parece excelente que Chávez se quiera POSTULAR una y otra vez y que gane, desde luego. Porque para ser honesta no me veo sin Chávez, ni almorzando sin Chávez, ni concibo un domingo sin la certeza de Chávez. ¿Cómo me explico sin usted? Si usted decide que el pajarito vea para un lado, si usted decide mi sueldo, si usted nos dicta las leyes, si usted nos dice desde lo que podemos comer hasta las vagabunderías de Páez, qué puede ser mi vida sin usted sino una imprecisión.
Además, usted ni viejo está. Exhibe una salud envidiable. ¿Cuál es el egoísmo?
No, presidente, yo apoyo su propuesta, yo admito que usted es imprescindible para lo que usted quiera pensar que es imprescindible, pero sobre todo admito que es imprescindible para la Oposición. Porque, dígame, ¿quién es Manuel Rosales sin usted, aparte de la causa de que Andrés Bello se haya volteado en la tumba por lo menos veinte veces? ¿Quién es Manuel Rosales si no lo nombra a usted? ¿Usted ha notado que Rosales no construye oraciones sin un nombre distinto al suyo?


Y, ¿quién es Julio Borges?, ¿de qué estamos hablando cuando decimos Julio Borges que no nos remita a un programa mediocre en el que hacía el papel de juez, y que transmitían a las 3 de la tarde cuando nadie veía televisión, excepto yo que soy una gafa?


¿Quiénes son Capriles Radomsky y Antonio Ledezma sino el eco de otra voz? Y en última instancia, ¿quién es Ravell, qué lo define que no sea “criatura bípeda incapaz de engendrar una idea brillante y efectiva para salir de Chávez y por eso va a Puerto Rico a buscarla? ¿Quién es Ravell aparte de un desdichado que maldice la hora en que Carlos Andrés Pérez se convirtió en mamotreto? En resumidas cuentas, ¿quiénes son ellos aparte de una cofradía de buitres hambrientos del poder que usted les arrebató, o para ser exactos, hambrientos del derecho a robar que usted les quitó?
¿Quiénes son esos que en lo ÚNICO que se sostienen es en los errores que usted se da el lujo de cometer?


Porque Globovisión, como todos los citados, vive de usted, de lo que dice, hace usted, percibe y come usted. Usted se calla y Globovisión no sabe qué transmitir; usted se ausenta y Globovisión se desorienta, se desconcierta al punto del desequilibrio. Imagínese, ya tiene un mes al aire el video de cuando usted dijo que la reelección era sólo para el presidente dando a entender que usted es un loco, o un pusilánime porque en estos días quién sabe si por desarropado, o porque uno a veces amanece despistado y sin recuerdos, usted cambió de opinión. De eso ha vivido Globovisión un mes. Aquí no hay país, aquí hay Chávez.

Esa es nuestra Oposición. ¡Qué decepción, chico! Chávez no es lo que digamos la última coca cola del desierto, pero, qué bárbara, la oposición está más que desfasada; no es que Chávez sea exactamente todo lo presidente que yo deseé para esta Patria, pero hay que admitir que en términos de adversar, Chávez se lleva a la Oposición por los cachos. Qué distinto sería si aquí viviera el insoportable Vargas Llosa, o el mismo Carlos Fuentes. Vargas Llosa dice “a” y detrás de esa “a” hay un algo, una sustancia, capaz de sostenerla, esté o no esté uno de acuerdo. Distinto también sería si Walter Martínez fuera de la Oposición, porque habría garantía de un periodismo inteligente, cónsono con los tiempos. ¿Pero Carlos Croes, o sea Antonio Armas? ¿Giusti? ¿Que uno tenga que calarse otra vez a esos bichos en el poder, que esas sean los catalizadores de la opinión pública en nuestros medios de comunicación?


No chico. Prefiero a Chávez, que se queden los desvaríos de Chávez, los aciertos y los errores de Chávez. Y los Aló presidente de Chávez ¿Alguien se imagina a Rosales, en un Aló presidente? La verdad yo me lo imagino y se me espeluca el cuerpo, “a ver, Ismael García, te dejo esta adivinanza: verde por fuera, amarillo por dentro y tiene una pepa de mango, ¿Qué será? ¿Se imaginan 5 horas oyéndole a Manuelito estas cosas?, ¿dos siquiera? ¿De qué y cómo podría hablar Rosales durante dos horas si le cuesta mantener la coherencia del lenguaje durante dos minutos?


No, dejemos las cosas así. Ojalá se apruebe la enmienda y reelijan a Chávez. Y ojalá en uno de esos días en que amanezca desarropado, la próxima medida que tome sea la de suspender hasta nuevo aviso las elecciones en este país, porque, ¿para qué? que alguien me diga ¿para qué tanta elección si estamos en la misma vaina? Suspenda las elecciones, presidente, cuelgue en la puerta del CNE un cartelito que diga cerrado por cambio de ramo, y gobierne, gobierne, que malo no sería. ¿Que los alaridos de la Oposición se escucharán en Marte? Pero, qué importa. Quién sabe si así agarran mínimo, o quién sabe si corremos con más suerte y la Oposición en pleno se larga del país, incluyendo los que usted tiene constantes y sonantes en su gabinete.

2 comentarios:

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Creía que no había entrado en esta página pero si había entrado, tengo la cabeza hueca...pero está muy divertida y con ganas de hacer cosquillas en alguna parte a algunos...un beso guapísima...desde azpeitia

More dijo...

Así es,Antonio. ¿Divertida? Y yo que creí que hablaba en serio!
Je!
Besos para ti.