martes, 22 de diciembre de 2009

EL EVANGELIO SEGÚN YO



Escribiendo aquí mi mensaje de Navidad, de las circunstancias poco exactas de la vida de Jesús, de pronto se me ocurrió esta rara y tenebrosa historia:

Estaba Jesús en alguna parte del Universo, comandando una nave espacial o echándose una cervecita por ahí, cuando lo llamó el padre y le dijo:
-Vente para acá deinmediato que quiero hablar contigo. Jesús pagó la cuenta y se vino y le dijo con todo el respeto que él  le profesaba a su progenitor:
-Verga, papá tú eres de un inoportuno que ni Chávez en horario de novela estelar: justo cuando estaba con unas chicas en una de socialización, tú me llamas.¿Pa qué soy bueno?
-Ay, mijitico que tienes que ir pa allá. Y le señaló la Tierra.
-¿Y más o menos o menos como pa qué? Preguntó Jesús así como friquiao.
-Coño hijo, que estos grandes carajos están de un arcaico que ni en el paleolítico inferior y de un coño e madre que da vergüenza, a ver si tú los convences de que la Tierra no es de ellos, de que a quién se la compraron como pa que anden matando gente, y les preguntes de paso que qué fue lo que no entendieron cuando yo les dije que todos eran hijos de Dios. TODOS.
A lo que Jesús respondió:
-¿Cuáles carajos? ¿Los norteamericanos?
-Ay, hijo, pero francamente, yo perdí mis riales en ese colegio. Ubícate en el tiempo. No, no me refiero a los norteamericanos. Aunque no dejas de tener razón, pero para esa época tendré que mandar será un ejército de Jesús a ver si se aplacan, porque esos son otros que la verdad lo que provoca es caerles a c…
Y como Jesús viera que su papa se ponía como verde...
-Papá, tranquilo, respira,  acuérdate de tu colesterol.
- Tienes razón, en fin, me refería a los romanos,chico. Imagínate tú, esa gente está loca, lo que el poder hace: saquean y queman ciudades enteras, matan a sus habitantes, se apropian de las tierras, y los que quedan son hechos esclavos, obligándolos a pagar impuestos hasta por el aire que respiran. Hay un gentío por allá en la peor de las miserias y muriéndose de hambre. Por  donde te tocaría nacer el 50% de los niños no sobrepasa los 5 años, mueren de malaria y otras enfermedades.
-Entonces, papá, ¿qué sentido tiene que yo vaya si mis probabilidades de sobrevivir se reducen a la mitad?
-Eso déjamelo a mi. ¿Qué dices? Le dijo Dios, seguido de lo cual le mostró una carta croquis.
-Bueno, reflexionó Jesús, de querer ir, la verdad no quiero. Los romanos, por lo que describiste, son igualitos a los norteamericanos. No me mires así que tú sabes a quien me refiero. Lo que me espera ahí seguramente son largas explicaciones al Departamento de Estado del Imperio, los científicos de la NASA querrán abrirme para revisar mi cerebro y el funcionamiento de mi cuerpo, y lo peor: Cristina y Oprah Winfrey me querrán para ganar raiting y preguntarme que por fin cuáles fueron las causas de la muerte de Michael Jackson y quién asesinó a Kennedy, como pruebas de que yo soy hijo del Todopoderoso.
¡Nojoda, Papá!
-Cálmate mijito y respeta, que no estás hablando con uno de tus "panitas"
-Pero, ¿Y qué les voy a decir, papá?
-Que mandé a decir yo que se dejen de zoquetadas y comiencen a pensar de una buena vez en el bien común, que tienen todo lo que necesitan para vivir felices todos y no los más vivos solamente; que el libre albedrío se los di para que no me tacharan de dictador, pero que lo que han hecho con él es una cagada.
-Ah, sí ya me van a oír… murmuró Jesús entre dientes y molesto.
-¿Me decías?
-Bueno en ese caso… y… buscando un aliado, ¿mi mamá que opina de todo esto?
-Puso cara de pocos amigos y desde ese día no me habla. Lo último que le oí decir fue: ¿Y porqué no vas tú? Y cuando le iba a decir que ya yo no estaba para esos trotes, que mi espalda no aguantaría ni un azote, se puso a llorar y se fue a dormir al otro cuarto.

Entonces Jesús miro la carta donde Dios le describía el horrible panorama de la Tierra y exclamó solemne, como Simón Bolívar en El Chimborazo: ¡Verga!
Y aconteció que Jesús bajó a la Tierra a ver si la gente entendía el lenguaje extraño del amor hacia el prójimo, hacia la creación y hacia sí mismo. Pero nadie entendió el asunto, simplemente Jesús les era ajeno y mortal tal cual el aire es mortal a los peces.
Y por ahí cuando Jesús iba por los 30 años de vida, que la cosa se puso dura porque aquella gente era más bruta que Manuel Rosales y más mierda que Carmona Estanga, el poder y la maldad lo crucificaron y Jesús en la más horrorosa de las agonías, en el más insufrible de los dolores, exclamó mirando al cielo:
¡Coño, papá, tronca e vaina me has echado! Pal siglo XXI, anda tú a ver a quién mandas para acá, porque lo que soy yo no vuelvo más.

5 comentarios:

Capochoblog dijo...

Yo voy a enmarcar esta vaina, que cosa pa´buena!!!!

Lo ves? como no se me ocurren a mi estas cosas? Porque la escritora eres TÚ mija!!!

A ver cuando sacas un libro, de pana!

Besos.

3rn3st0 dijo...

Y yo que pensaba que eras excelente... Me equivoqué mi querida More, eres ¡lo máximo!. Desde que llegué aquí nunca he dejado de leerte, y hoy veo como te has vuelto a superar a ti misma.

Demasiado, repito, demasiado bueno :-)

Besos desde Guanare :-)

More dijo...

jajajajaj, Nany, tú y tus cosas, uno de esos primeros libros te lo enviaré. Ya por lo menos lo estoy pensando.
Gracias por el afecto.
Besotes.

Mi querido Ernesto:
No puedo más que decirte que ¡me sonrojas!
Chico!
Gracias por lo consecuente que has sido conmigo.
Feliz Navidad, mi querido amigo.
Lo mejor de lo mejor para ti y los tuyos.

Cehaj dijo...

Saludos argentinos!

Buen año 2010!

More dijo...

Felicidad para ti Cehaj!
Gracias.