viernes, 25 de enero de 2008

La historia vuelve a repetirse


Ya empezaron las fiestas de las elecciones nuevamente. La verdad que no sé cómo este pueblo aguanta tanto: referendums, elecciones para alcaldes, gobernadores y ratificación del presidente han sido el pan nuestro de cada día. En estos últimos ocho años hemos votado más que en todos los años anteriores. No sería mejor dejar las cosas como están. Digo yo, dejar los mismos alcaldes, los mismos gobernadores y usar el dinero destinado al evento para otras cosas: arreglar un hospital, construir una casa hogar para recoger a los niños abandonados o crear una fundación, ahora que andamos en una de humanismo puro, que se ocupe del rescate de los animalitos en extinción. Porque no hay billete, por mucho valor que tenga, que logre su multiplicación.
Digo, ¿no será mejor dejar este paisaje natural y genético tal cual está? Porque si al fin y al cabo son los mismos, si al fin y al cabo no harán nada aparte del ridículo y de robarse todo lo que puedan y de poner a su gente “donde hay”, pues sería más franco, más práctico que por ejemplo Acosta Carles, tan eructable él, le dijera a Enrique Salas: amigo, mandemos entre los dos, robemos entre los dos. Partamos la cochina. Y ya.
Pero además de eso nos ahorrarían las creativas frases de campaña y el maldito placer de tener que oír, pongamos por caso, a Enrique Mendoza: “Aquí hay gente que es aspirante a ser Alcalde y no pertenece ni siquiera a un club de bolas criollas o no saben cuándo son las fiestas patronales del lugar del que aspiran ser alcaldes” Imagínate tú Enrique qué tragedia. No quieres un corrupto economista o un administrador decente, ¿cómo pa qué verdad? Tan bueno que es echarse palos en un club, jugar bolas y tirar cohetes.

O a Luis Ignacio Planas, secretario general de COPEI, con este viejito cuento: (¡Pero hasta cuándo!)
“Proponemos que se dejen de lado intereses personales y partidistas. Lo que importa en estas elecciones es rescatar las gobernaciones y alcaldías para ofrecerle a los venezolanos soluciones para la inseguridad, desabastecimiento, construcción de viviendas dignas, dotar de insumos a hospitales".


O esta de Enrique Salas Feo, ya reencarnado pues la fiesta se acerca y tiene chance:
"Si mi candidatura significa la unificación para el pueblo de esta región, yo la presentaría nuevamente"

O la propuesta a la UNIDAD NACIONAL de la nueva versión de la “Coordinadora democrática” cuyo primer objetivo es nada más y nada menos que “ rescatar el prestigio y funcionamiento autónomo de las instituciones de la República” (No sé todavía de cuál república hablaban, porque la única imagen con la que yo asocio la palabra prestigio es la del Dr. Uslar o con las bondades del papel de aluminio Reynolds, que no son lo mismo, pero ante lo cual uno no pasa de decir, ay qué chévere. Y si hablamos de instituciones que funcionan, debe ser que ellos entienden por funcionamiento lo que yo: las matracas en las alcabalas de San Antonio del Táchira. Eso ni ha dejado de funcionar y son de un autónomo que ni el Salto Ángel.


Y por supuesto, nos privaríamos de la excelsa experiencia de escuchar a Manuel Rosales, descubriendo el agua tibia para ganar puntos: “hay venezolanos secuestrados por la guerrilla colombiana” ¿En serio, Manuel? ¿Tú crees? ¿No serán vainas tuyas?

Oye ya nos tienen verdes. Yo no quiero que me estén unificando con nadie y en la única institución de este país en que la yo creo es en la junta directiva del equipo Magallanes B.B.C, porque cuando un pelotero no sirve así sea gringo, lo botan. Tampoco quiero olvidar mis intereses personales en aras del bienestar común del cogollo de turno y sus infamias, porque mis intereses personales son los mismos que tiene el pueblo y por encima de esos intereses no hay ningún héroe ni parranda de iluminados que valga. Las Instituciones del Estado no funcionaron, no funcionan ni funcionarán jamás. Son versiones nacionales de Mickel Jakcson: ni de perfil, ni de abajo para arriba, ni de arriba para abajo, por donde se le miren no se les entiende. Como él, son definitivamente amorfas, no tienen por dónde verlas y después uno decir: Ahhhh… con cara de que entendió.
Ya la fulana democracia, esa por la cual todo el mundo sale a decir tanta mariquera junta, a mí por lo menos, me tiene hastiada. Porqué no decretan gobernabilidad eterna, paisaje eterno, escenografía eterna y nos ahorran la decepción . Por lo menos eso.
Aquí estoy oyendo a Felipe Pirela: "La historia vuelve a repetirse"

Salud!

10 comentarios:

juan rafael dijo...

Yo no dejaría nunca a los mismos, porque sino no valoraran a la sociedad como deben, cosa que pocas veces hacen, por cierto.

More dijo...

Sí Juan aquí no hay valores, menos en esa gente que se enmascara cada vez que hay elecciones para decir exactamente lo mismo.Así que es mejor dejarlos ALLÍ.
Gracias por tu visita Juan.
Un abrazo.

Gracias mi amiga querida, ciertamente ya esto de mostrar la cédula prácticamente en forma anual, y las colas, y el remordimiento si ves que son las 2 de la tarde y no has ido a votar, ya está como que fastidioso. Sin mencionar el dedo teñido por varios días, que lo que da es pena porque uno s e siente cómplice de la vaina, no?
Un abrazo linda!!

Anónimo dijo...

Algunos dicen que la religiòn es el opio del pueblo, pero pareciera que las votaciones son el opio de este regimen...año de elecciones, aumento del gato publico para comprar los votos de siempre, ahora se vera como se comienzan a parapetear las coas que en 9 años no se han tocado y mas de uno caera en el juego y dara su voto por el que ahora si se acuerda de los pobres

Ya lo dice el dicho , cada pueblo tiene el goberante que se merece

Anónimo dijo...

En mi pueblo había tantos candidatos que un jodedor les recomendó que más bien dividieran el municipio en cuadras y le dieran a cada aspirante su parcelita para que gobernara. Al cabo de 5 años el que tuviera una cuadra más bonita ganaba.
No aceptaron.
Una sola, desconocida además, se ganó todo el pueblo por aparecer en un afiche con el líder PopStar. Todas las calles y quebradas fueron para ella sola, que era "urbanista".
Y nada.
No ha pasado nada en todos estos años.

More dijo...

Fernando: detesteo tener que darte la razón. Ya casi son 5 décadas repitiendo la misma historia. Y como los aspirantes rojos-rojitos están más rayados que quién sabe qué, entonces saldrá Chávez a hacer campaña por ellos.
O sea!

Buena idea la del "jodedor" Luis, tiene cierto sentido.
No, no ha pasado nada y uno siempre se pregunta ¿Hasta cuándo? ¿Cuándo será que despertamos de tanta anestesia?

Cecilia de la Vega dijo...

Ni que viviéramos en el mismo país! Qué triste vivir así, en el día a día, sabiendo que por más que cambien, nada cambia... ¿habrá salida? Será por eso que escribo ficción, más me despego de la realidad, menos sufro, menos odio, menos probabilidades tengo de terminar en la carcel por un crimen fruto de la impaciencia y la desesperanza! ¿sabés cuál es el problema de Argentina? que está llena de argentinos...

More dijo...

Quillen, sí la hay y el camino es arduo: concientizar, nadar contra la corriente, discutir las ideas y ponerlas en práctica. Que uno mismo sea el ejemplo. Y bueno son cosas que ameritan años y años.
No mi amiga, ese no es el problema de la Argentina, fíjate que aquí no estamos llenos de argentinos y las cosa están como iguales.
Este es un problema de todas las sociedades de este mundo, pero que en los países sub desarrollados está haciendo verdaderos estragos!
Un abrazo para vos, linda.

Anónimo dijo...
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Lúzbel Guerrero dijo...

¡PLÍÑ! un 10 en lo de Josephine.
Estoy con Ud. querida; detesto la profusión de estos mensajes estériles en boca de los que ya han demostrado que no sirven más que para servirse del pueblo, y no para servir a él

More dijo...

Saludos Lúzbel! Bueno ni tan estériles son los mensajes en bocas de estos seres. Terminamos por creerles o será apatía el asunto?